Enofusión 2014

En esta entrada quería comentaros un poco mi experiencia en Enofusión, fería enológica incluida en Madrid fusión.

El enobar que puso a disposición de todos la organización consistía en unos 80 vinos diferentes, de los cuales había una gran parte de vinos comerciales y de grandes bodegas, pero que pudimos probar vinos curiosos. Me sorprendió especialmente la Maturana tinta de Vivanco, Petit Verdot Arrayán y Cabernet Franc Aljibes, entre otros. Luego en tema de vino con gran marketing o al menos original, Vina Maris, el cuál crían durante 6 meses en botella debajo del mar. 

 Todo esto en el apartado de enobar. 

Después he tenido la oportunidad de asistir a diversas catas-conferencias. La primera de ella Sake y jamón, producto sorprendente que nada tiene que ver con el Sake que probamos en los restaurantes asiaticos, a mi me conquistó. Del jamón no comento nada, que todos lo conocemos.

Pero si hay una cata que me conquistó fue la de Château Margaux a cargo de su director técnico Paul Montallier. Probamos diversos vinos y añadas que relato a continuación: 

• 2011 Pavillon Blanc: Sauvignon Blanc. Limpio y brillante de color pajizo con reflejos dorados. En nariz intensidad media. Olores frutales cítricos, con un fondo de barrica vieja, confiriendo suaves toques especiados. En boca conserva buena acidez es equilibrado y tiene aún frescura en boca. Postgusto medio-largo. En retronasal sale la fruta sobretodo. Precio unos 110 euros. Un 88/100. 
• 2009  Pavillon Rouge: Cabernet Sauvignon al 67 %, Merlot 29 % y Petit Verdot 4 %. Capa media. Color picota con el ribete joven. En nariz intensidad media. Olores a fruta roja con toques de madera especiada. En boca se nota el tanino suave, aunque creo que puede mejorar evolucionando algo. Postgusto largo. En retronasal sale sobretodo la fruta. Precio unos 150 euros. Un 86/100.
• 2004 Pavillon Rouge: Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc y Petit Verdot. Capa media. Color picota con el ribete evolucionado. En nariz intensidad media. Olor a fruta roja madura, algo mineral y un fondo de madera especiada. En boca más complejo que el anterior, con un tanino más evolucionado pero conservando aún una cierta frescura. Precio unos 150 euros. Un 88/100.
• 2004 Château Margaux: Principalmente Cabernet. Limpio y brillante. Color picota con el ribete algo evolucionado. En nariz intensidad media, muy complejo, apareciendo fruta roja madura, mezclada con moras, regaliz, balsámicos y toque especiado. Según pasa el tiempo es posible sacar cosas nuevas. En boca buena estructura. Postgusto medio-largo. En retronasal sale sobretodo la fruta. Precio unos 450 euros. Un 90/100.
• 1999 Château Margaux: Principalment Cabernet. Limpio y brillante. Color picota con ribete evolucionado. En nariz intensidad media-alta. Olor fruta roja madura, complejidad como su hermano del 2004, algo más cerrado, pero al salir da sensación de mayor intensidad. En boca gran estructura y complejidad, manteniendo aún una cierta frescura. Postgusto medio-largo. En retronasal sale más la fruta. Precio unos 350 euros. Un 91/100.

Toda esta cata dejó también frases de Paul Montallier, como: "Para que un lugar se convierta en un gran terroir se necesita tiempo y trabajo", "La gente se pierde con la levadura para cada uva", "El vino joven si es desagradable, no mejorará con el tiempo" "La mejor barrica no es una sola, es el conjunto de varias".

Después de esta gran cata pude asistir a otra charla-cata, en este caso de Nomacorc, donde asistimos a un experimento curioso. Todo esto muy bien llevado por Marta Arranz y Jorge Maldonado. Nos propusieron dos tandas de vinos, una de ellos eran Albariños de Rias Baixas y la otra de Tempranillos de Rioja. Cada una de las series mismo vino y mismo proceso hasta embotellar. En ese momento se pone tres tapones diferentes con porosidades diferentes. pudimos comprobar las diferencias organolépticas de los mismo, donde toda la sala votamos y dimos nuestra opinión al respecto. Por curiosidad, en el caso del Albariño ganó la porosidad intermedia (quizás menos comercial, demasiados técnicos en la sala) y en los Tempranillos ganó la menos porosidad.

También tuve oportunidad de hablar y probar vinos del grupo Jorge Ordoñez, los cuales yo conocí en California. Gente superamable y encantadora. 

Hubo más vinos, más gente, más comida, aceite, gin tonic y muchas más cosas, pero no voy a continuar que esto ya es muy largo.