Antes de nada quiero decir que poca gente quiere y desea que los vinos de Rueda sean reconocidos internacionalmente y reciban el aclamo que se merece como yo. Es mi tierra, el Verdejo es algo nuestro y estas cosas hay que defenderlas.
Aun así hace tiempo llevo diciendo que algo pasa en la D.O. Rueda. Yo he tenido la fortuna de trabajar en diferentes vendimias para el consejo como veedor, en diferentes bodegas, en laboratorio técnico, e incluso hoy en día trabajo en una gran bodega de esta D.O.
Por todo ello me creo con la capacidad de afirmar que hay miedo a decirlo, aunque es por todos bien sabido: Señores y señoras, hay algunas bodegas y viticultores que están hundiendo la denominación. En ambos casos se prima la producción ante la calidad, con lo que se ha conseguido un menor precio de la uva y consecuentemente de la botella de vino final, creando en algunos casos vinos mediocres, pero que aún así tienen su mercado. Ahora bien, hay otras tantas bodegas y viticultores que realmente cuidan sus productos, siendo los que pagan las consecuencias del mal hacer de los primeros. Esto imagino que pase en otras Denominaciones, pero yo hablo de Rueda que es la que conozco.
Pongo un ejemplo práctico, estando viviendo en Napa, compré un vino con contraetiqueta Verdejo y se la di a probar a expertos catadores, el vino pareció mediocre. Era un vino de los conocidos como "por para", pero a un precio bastante bajo. Muy respetable que se haga esto, pero el problema es la contraetiqueta. ¿Como es posible que este vino mediocre tenga la misma etiqueta que un buen vino?
Ahí radica uno de los problemas, y ahora vamos al origen del mismo. La culpa de todo esto es de quién lo permite. Por un lado está el órgano político elegido entre todos los viticultores y bodegueros y a su vez el organismo formado por técnicos. Alguno de los dos debería evitar estas situaciones por el bien de la Denominación.
No diré nada nuevo si digo que en esta zona como en otras de España, hay intereses e influencias muy fuertes, por lo que no se trata igual a unos que a otros.
Veo muy difícil el que alguien de dentro se pueda pronunciar o velar por calidad por encima de las presiones sociopolíticas de la zona. Es más, las denuncias recientes que se han producido desde un grupo bodeguero en la Junta de Castilla y León, es posible que nunca se hubiesen producido si no llega a ser expulsado del comité de cata alguien de esa bodega. También pienso que tengan o no tenga razón la denuncia, creo que las formas no son las adecuadas y esto va a ser más perjudicial para la Denominación de Origen que los propios "malos vinos".
El Consejo debería velar para la calidad de los vinos de todos los productores y lo que es más importante dar a conocer los vinos al mundo, y estos sucesos solo consiguen dividir el grupo de productores y devaluar nuestros vinos, con lo que pienso que las dos partes deberían haber hablado las cosas y entendido entre si, sin llegar a estos extremos.
A continuación adjunto el enlace a un artículo que bajo mi punto de vista exagerado y que hace aún más daño a la D.O., pero que nos aclara en parte el motivo del conflicto :
Para finalizar resumo mi idea de lo que es el problema: Hay vinos muy buenos en Rueda y que deberían de ser el ejemplo de los no tan buenos, pero nunca englobarse a los dos en una misma contraetiqueta.
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