El cambio climático es un hecho, ya sea por factores humanos o por ciclos periódicos del clima. La temperatura media ha aumentado cerca de 2 grados en nuestras latitudes y se espera aumentos de 2 a 7 grados en los próximos años. Los periodos de sequía son cada vez más largos con lo que la deficiencia hídrica es mayor. Todo esto afecta a la agricultura y por tanto al viñedo.
La uva madura antes en cuestión de azúcares, pero no de aromas, se produce un menor rendimiento y tiene menos vigor, dando frutos maduros más pequeños y desequilibrados.
Las laderas con orientación sur, que siempre han sido las más soleadas y por ello las mejores (por lo general), ahora van a pasar a ser demasiado soleadas, siendo mejor las laderas norte.
Variedades de uva que son de clima templado no tendrán una buena calidad en lugares donde son autóctonas, teniendo que plantar nuevas variedades más cálidas.
Necesitamos más riego para mantener un estado óptimo de producción.
Los mostos tienen mayor pH y grado alcohólico y menor acidez. También se pierden aromas al madurar los compuestos fenólicos más tarde.
Los vinos aguantan menos, evolucionando en botella mucho más rápido.
Todo esto que se ve cada año más, es solo el principio. A estas alturas de año, a penas ha llovido, la reserva hídrica es ridícula, la vid sufrirá si no hay nevadas y lluvias en las próximas semanas. Puede ser un año difícil.
La uva madura antes en cuestión de azúcares, pero no de aromas, se produce un menor rendimiento y tiene menos vigor, dando frutos maduros más pequeños y desequilibrados.
Las laderas con orientación sur, que siempre han sido las más soleadas y por ello las mejores (por lo general), ahora van a pasar a ser demasiado soleadas, siendo mejor las laderas norte.
Variedades de uva que son de clima templado no tendrán una buena calidad en lugares donde son autóctonas, teniendo que plantar nuevas variedades más cálidas.
Necesitamos más riego para mantener un estado óptimo de producción.
Los mostos tienen mayor pH y grado alcohólico y menor acidez. También se pierden aromas al madurar los compuestos fenólicos más tarde.
Los vinos aguantan menos, evolucionando en botella mucho más rápido.
Todo esto que se ve cada año más, es solo el principio. A estas alturas de año, a penas ha llovido, la reserva hídrica es ridícula, la vid sufrirá si no hay nevadas y lluvias en las próximas semanas. Puede ser un año difícil.
Interesante reflexión Ruben. Un cordial saludo
ResponderEliminarGracias por el comentario. Un saludo.
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