lunes, 8 de marzo de 2021

Muerte al TCA

 Quién me conoce sabe mi animadversión hacía los corchos naturales. No es tanto por el producto en si, que puede ser bastante ecológico, aunque tengo dudas de si es sostenible (cada vez hay menos alcornoque), si no por su alto porcentaje de reventar momentos. 

Imaginad por un momento que os vais a comprar un coche, y os dicen, hay entre un 5 y 10 % de posibilidades de que el coche según salga del cocesionario deje de funcionar y no entra en garantía.  ¿Lo compraríais? Pues eso es lo que sucede con los vinos tapados con corcho natural.  Algo que nos parece inadmisible en un coche, lo aceptamos sin rechistar en una botella de vino.

El problema es que la mayoría de vinos tapados con corcho natural, suelen ser vinos más caros. Por lo que lo más común es que te encuentres un TCA  en un vino de una cierta calidad e incluso caro.

Todavía me acuerdo de un TCA en un Dom Perignon, o lo que me ha pasado el otro día, en un Taittinger Rose. No es tanto el tener un vino que tirar por el fregadero, si no el momento que te fastidia, eso no es cuestión de dinero y no tiene precio. 

Estoy seguro que en un futuro a medio plazo, este problema se acabará porque se impondrá los tapones técnicos tipo DIAM o incluso el vino de rosca.

La incultura que existe en un país corchero como el nuestro, hace parecer que lo que digo es una autentica barbaridad. Tiempo al tiempo.

Desde aquí declaro mi amor incondicional al tapón técnico de calidad y a la rosca, MUERTE AL TCA!